¡Hola ! Soy José Mira, abogado, y te doy la bienvenida a este espacio llamado Cosas de Derecho donde comparto mi visión de las cosas que considero de interés.
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Supongo que si le has dado al botón de suscribir será porque tal vez algo te pueda aportar (poco seguro por lo inconstante que soy). Pero lo cierto es que me apetece compartir en estas lineas una cosa de la que he hablado en Twitter y otra que no.
La parte más superficial de mi es que trato de reirme siempre que puedo. Disfruto pensando en tuits (xuits ahora ¿no?) graciosos, memes y todo aquello que nos pueda hacer más llevadera esta maltrecha profesión.
Pero también tengo un lado más personal y que a veces uno saca a relucir y quiere compartir. Los que me conocen bien (tal vez dos o tres suscriptores) saben que soy bastamte resrvado y no soy de contar muchas cosas. Por eso, aunque no lo creas, este mail me está costando por irrelevante para ti que pueda parecerte la información que voy a contarte.
Vamos con la primera. Llevo aproximadamente 7 días que me siento como un fontanero o cerrajero: 24horas/7días. Se está aproximando la fecha del nacimiento de mi segundo hijo. Esto supone que tengo que estar localizable toso ese tiempo por lo que pueda surgir. Mi hija, María, y ahora el retoño que esperamos con nombre Mateo. Reconozco que tengo muchas ganas de verlo.
La segunda es que esto estudiando el grado de Filosofía por la UNED. Si, así es. Un proyecto personal a medio plazo que quiero disfrutar. Por el momento, en este curso anterior, únicamente me matriculé en 2 asignaturas y como la cosa fue bien, pues este año hemos probado con 4. La verdad que el primer año que me cogí las dos asginaturas de Historia Antigua de la Filosofía fueron apasionantes. Eso sí, al paso que voy preveo acabar la carrera allá por el 2040, pero lo bueno que tiene es que cambia poco la filosofía.
Así que de momento, ya sabes, por el mero hecho de ser suscriptor algo más sobre mi. ¿Hay algo que te haya sorprendido? ¿Y tú? ¿Guardas algún secreto?
Nos vemos en el próximo.
Tener un hijo y estudiar filosofía. ¿Qué más se puede pedir? Además, son complementarias: te hará falta mucha filosofía para sobrellevar el incremento de exigencias, porque te puedo asegurar que, en materia de niños, uno más uno no son dos. Ni por asomo.