#7 Importantes novedades legislativas y, ¿por qué me tienes que cobrar?
¡Hola👋!
Soy José Mira, abogado, y te doy la bienvenida a este espacio llamado Cosas de Derecho donde comparto mi visión de las cosas que considero de interés.
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¡Ya somos 27!
Y dirás, vaya porquería. Pues no, para mi es una cantidad muy importante que me exige escribir y compartir mis impresiones.
Pero dejémonos de números y vamos a lo que importa.
Efectivamente esta semana se han publicado importantes novedades que estábamos esperando. No confundamos con que estábamos deseando, porque no. Las esperábamos porque es el curso natural de cualquier profesional del derecho: nada es aplicable hasta que no se publica en el Boletín Oficial del Estado.
Así se han publicado la Reforma del Texto Refundido de la Ley Concursal. El Texto Refundido se publicó en 2020 y ya en 2022 tenemos su primera reforma. Se rumorea por ahí, que ya están trabajando en la reforma de la reforma del texto refundido porque tiene algunas incongruencias. Además es una reforma, como digo, no deseada porque ha sido criticada por varios sectores.
Y lo mismo ha ocurrido con la famosa Ley del “Si es si” en el que por fin, según dicen, el consentimiento pivota sobre las relaciones sexuales y su consideración como abuso. Digo esto porque se trata de una reforma también, en lo que se refiere a la modificación del Código Penal, que supone la apertura a que se acuerden reducciones de condena por haber bajado los mínimos legales.
Esto es lo que suele pasar. Que las leyes que se aprueban no cuentan siempre con el beneplácito de los expertos o técnicos en el asunto. Por lo que buscan regular otros intereses (partidistas o públicos) más allá del interés general. Vivimos cada vez más en un país de cuya política legislativa se concentra en aparecer en las noticias. Normas mal redactadas, incongruentes entre si, perjudiciales para la ciudadanía y no pasa nada. La culpa es del abogado por aplicar la ley que le sirven en bandeja.
Tanta norma hace que un abogado (y otros operadores jurídicos como jueces y fiscales) tengan que estar a la última de las novedades publicadas, que no son pocas. Aunque el término diarrea legislativa se ha hecho famoso este último mes con las palabras de la Secretaria de Estado de Igualdad Ángela Rodríguez, hace años que se produce en España.
«Nosotros sabemos que estar en el Gobierno es una anomalía, es una excepción... la gente como yo no está en el Gobierno. Precisamente porque sabemos que no vamos a estar... tenemos también la diarrea legislativa que tenemos. Es como todo el rato intentando hacer muchas cosas, no vaya a ser que mañana se acabe»
Ángela Rodríguez
Esta tormenta normativa justifica perfectamente por qué un abogado debe cobrar por las consultas, por los escritos y por el trabajo desarrollado. Se tiene la percepción que un abogado o abogada termina cobrando por responder verbalmente o por hacer un papel. Pero no, precisamente hay gran parte del trabajo que se encuentra oculto, intramuros del cliente y que lo hace inapreciable. Tratamos de dar la mejor respuesta posible ajustada a derecho. Ajustada en concreto a la norma aplicable en el momento temporal del encargo. Y esto no es fácil.
Muchas horas de estudio, de lectura incansable y de tratar de trazar la mejor estrategia para el cliente. Y, como nuestro trabajo es intangible por lo general es infravalorado.
Debemos ponerlo en valor. Recién iniciado el curso judicial , la primera o segunda cita que he tenido con un cliente, al despedirse me dijo cuánto te debo. Y como fue una consulta, como dice Raúl Herrera, finalista no se la cobré porque nos hemos emplazado para trabajar en un asunto importante.
Ya anticipo que si estoy a favor que ciertos procedimientos automáticos, tengan precios Low Cost. Por ejemplo monitorios o incluso demandas de desahucio por falta de pago o, incluso, un divorcio de un matrimonio en separación de bienes sin hijos. Pocos son los datos que se necesitan consignar para poder interponer la demanda sin ningún tipo de problema. Y debemos ser conscientes también del importante papel que puede jugar la tecnología en esta optimización de procesos y esto, necesariamente, debe influir en el precio.
Porque históricamente esto sucede en todos los ámbitos de la vida y en el derecho no es menos. Seguiremos hablando de esto porque tengo algunos asuntos entre manos.
¿Qué opinas tú?
Gracias por llegar hasta aquí y nos vemos en el próximo.